domingo, 31 de julio de 2011

Urueña

Miércoles 27
Camino con el equipo de filmación de la Televisión Española, haciendo preguntas a los actores y gravando a nuestro bus lleno de ropa interior secándose. Llegamos a un pueblo cercano a Valladolid que llamado Urueña, una fortaleza que se levanta en una solitaria colina en medio de trigales y desde donde se divisan las montañas de León y de Madrid. Es un gran ejemplo de cómo una empresa cultural salva un pueblo. Hace poco más de diez años unos inquietos se inventaron una cuento, medio reforzado, de Urueña como capital del libro. La cosa finalmente cuajó. Construyeron un Museo del Libro, vinieron muchos libreros y editoriales, que por sus bajos costos, editan aquí sus colecciones y los mandan por Internet a las imprentas de Madrid. En el pueblo los libreros dejan en la calle los anaqueles solos con los precios de los ejemplares , y los compradores dejan el dinero en el mesón y se llevan su libro. Hacemos otras entrevistas y tomas para la televisión, mientras pedimos el menú pagado por nosotros. Por el clima, se cancela la función en el exterior y nos presentaremos dentro del Museo del Libro. Llegan muchos amigos de Valencia y desde Los Ángeles el profesor George Peale; el reputado investigador que sacó a Vélez de Guevara del ostracismo, con su esposa Margarita. Han hecho una paréntesis de sus vacaciones en Valladolid y han venido a vernos. En el museo todo es estrecho y hace tanto eco que nos ponemos nerviosos. Llega la hora de la función y aparecen tantos viejitos que tenemos que poner sillas hasta en los camerinos. El alcalde llega y se sienta en primera fila, el primer burgomaestre que nos honrra con su presencia: ¡que pena defraudar¡ Como nos habíamos presentado en la Casa del Valle, los actores ya están más diestros en el eco y en los públicos cortesanos. Nada hay en teatro como la experiencia y formar un actor depende, en gran medida, del fogueo en diferentes auditorios. Todo empieza a salir maravillosamente, las canciones suenan en el espacio Venus por primera vez es opacada por Mercurio que llega en el ascensor de cristal del museo, localizado a un costado del escenario. Un verdadero deux es machina. Aplausos y aplausos, la gente está frenéticamente feliz, nos dan regalos y el alcalde en persona nos invita a cenar; cena que no estaba presupuestada. Lo que no sabe el alcalde es lo peligroso que puede ser darle carta blanca a un tropa de hambrientos actores.





Presentamos al profesor Peale, que encima anuncia que el N,Y Times publicó la lista de las 10 librerías mas imprescindibles del mundo y Urueña es una de ellas. El Alcalde también invita a nuestros amigos a comer. A la final cena y vino abundantes. Muchas claves sobre Valladolid y Cervantes del profesor Peale, y la satisfacción de haber ganado la cena de lujo por nuestra representación.