Domingo 24 julio
Salimos temprano a Almagro, es domingo y tenemos pocas opciones de comer.
Siesta al lado del tablado. El grupo técnico es numeroso pero poco a poco da la sensación de que estamos ante un banda de pedantes; salvo el director técnico general, todo son un despliegue de eficiencia y descortesía innecesaria. Ellos no entienden que el trabajo de ellos depende de nosotros y no al revés. Al final pasamos de ellos y que hagan lo que sea. Nos colocan en el museo del teatro como camerinos. Recordamos que en este Festival se han presentado ilustres colombianos como La Candelaria, Fabio Rubiano, El Teatro Libre. Por lo que actuar acá es todo un honor. Vamos unos minutos al Corral de Comedias, realizar una explicación in situo es una verdadera maravilla. Volvemos a prepararnos a la función y los atorrante del sonido hacen lo que quieren; Ma trata de solicitarle que bajé los agudos y el supuesto ingeniero le hecha la culpa al tono de los actores. Pero los actores se sobreponen a los problema y la función sale muy bien; se salen unas pocas personas, que no entran el juego, pero sus puestos son remplazados inmediatamente. Al final completa fusión y entendimiento: cinco salidas a aplausos. Dos profesores universitarios nos felicitan calurosamente, tratan de convertir en paradoja aquello que España está mas preocupada por salvar el Catalán y el Eusquera que el castellano, y que America latina dice versos de una manera maravillosa. Otro director reconoce las horas de ensayo que todo este despliegue lleva implícito. Noche en Ciudad Real, una ciudad amable con un buen hotel y piscina.